Nos parece interesante
que debatamos sobre el articulo publicado en el CORREO DEL ORINOCO de
este 19 noviembre del 2016, en la secion TEMA DEL DIA, un articulo de
José Carrasquel titulado
Industria del
entretenimiento justifica el magnicidio.
Netflix “ficciona”
con un atentado al Presidente de Venezuela
Como ha sido
habitual la ciencia ficcion y el cine de entretenimiento, muchas veces
supera la realidad y antecede los acontecimiento planificados
soslayadamente por las institituiones que intentan dominar el mundo,
o simplemente buscan generar un efecto spicologico de amenenasa e
intimidacion, no es nada nuevo que se haga, es parte del TEATRO DE
OPERACIONES ALTERNATIVO EN LOS MEDIOS DE COMUNICACION, por lo que les
dejamos el texto para que cada quien lo analice desde su punto de
vista y lleguemos a conclusiones.
Un comandante rebelde, un
ruso mafioso, una “guerrilla pro-democracia”, espías, agentes
infiltrados de la CIA y funcionarios venezolanos de alto rango dan
vida a esta fantasía norteamericana que se desarrolla en escenarios
que muestran a Caracas como “la ciudad más peligrosa del mundo”
El actor estadounidense
Kevin James protagoniza la serie: La plataforma de
televisión por internet Netflix estrenó el pasado viernes 11 de
noviembre su producción original The True Memoirs of an
International Assassin (La historia real de un falso asesino), una
producción cinematográfica de acción y comedia que “ficciona”
un atentado al presidente de la República Bolivariana de Venezuela.
La película, dirigida
por Jeff Wadlow y protagonizada por el actor estadounidense Kevin
James, y que incluye a Andy García, Kim Coates, Kelen Coleman, Zulay
Henao, Emilie Ullerup, Yul Vázquez y Maurice Compte, entre otros,
narra la historia de Sam Larson, un ciudadano norteamericano común y
corriente que se dedica a escribir un libro de aparente ficción
sobre un asesino internacional.
Un comandante rebelde, un
ruso mafioso, una “guerrilla pro-democracia”, espías, agentes
infiltrados de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y
funcionarios venezolanos de alto rango dan vida a esta fantasía
norteamericana que se desarrolla en escenarios que muestran a Caracas
como “la ciudad más peligrosa del mundo”, además de locaciones
que exhiben la bandera del país en espacios de instituciones
militares venezolanas y, por último, el despacho presidencial.
ESTEREOTIPOS Y
ARQUETIPOS, LUGAR COMÚN
En esta cinta
cinematográfica se aprecian personajes arquetípicos del cine
norteamericano, un lugar común en el cual encaja Sam Larson,
personaje que con su primer nombre pudiera figurar como el famoso Tío
Sam, “el padre del símbolo nacional de los Estados Unidos”, la
nación que ha fijado su interés en Venezuela en muchas ocasiones, y
que esta vez lo hace a través de la gran pantalla.
Otra notable figura que
secunda al personaje principal es “Rosa Bolívar”, una mujer
estereotipada y condicionada a la dominación masculina que con un
tono racista lleva el apellido de un patriota de la historia
suramericana.
Rosa Bolívar encarna a
una agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA) cuya
familia creció en América del Sur y necesita la ayuda de Sam -sí,
el Tío Sam- para matar a un “presidente corrupto” llamado Miguel
“Mike” Cueto, quien tiene rasgos fenotípicos claramente
identificables con el actual y real Jefe de Estado venezolano.
Participan además en
esta producción audiovisual un criminal ruso, Anton Masovich, quien
está luchando por el poder y el negocio de drogas para enriquecerse.
Esta interpretación muestra una suerte de Mafia Rusa, una clara
representación del líder de uno de estos grupos criminales que han
acumulado a lo largo de su existencia un considerable poder e
influencia en todo el mundo y con el cual se alude a las relaciones
entre la Federación de Rusia y Venezuela.
La guerrilla colombiana
no escapó de La historia real de un falso asesino, incluso, el grupo
insurgente es comandado por un rebelde apodado “El Toro”, quien
hace lo propio con su ejército de mercenarios en algún lugar de la
zona fronteriza.
Todas las situaciones en
esta película están permanentemente bajo el monitoreo de agentes de
la CIA, quienes están infiltrados en el alto mando militar
venezolano.
Esta serie es parte de la
guerra psicológica
NETFLIX Y SU PROMOCIÓN
GLOBAL
El audiovisual es una
producción de Palm Star Media y Global Film Group para Netflix, que
escogió a República Dominicana para rodar este largometraje,
utilizando locaciones de la ciudad de Santo Domingo, Boca Chica y
Monte Plata. A principios de 2016 esta película generó una
inyección de capital en la economía dominicana estimada en
aproximadamente 758 millones de pesos.
La compañía de
streaming, en franca expansión internacional, actualmente llega a
190 países en todo el mundo y tiene una clientela de más de 80
millones de suscriptores pagos (esto sin contar las personas que
prestan sus contraseñas). El 42% de esos usuarios están fuera de
los Estados Unidos y es allí en donde las redes sociales,
específicamente Youtube, entran en acción, pues su canal de videos
para esta película registró 67.427 visualizaciones para el momento
en que se redactó esta nota.
NO ES LA PRIMERA
PELÍCULA, NI LA ÚLTIMA
Esta no es la primera vez
que el cine norteamericano produce y difunde a escala mundial
audiovisuales que de alguna manera utilizan figuras emblemáticas de
los procesos revolucionarios. Se puede citar entre ellos Captain
America: The Winter Soldier, estrenada el 13 de marzo de 2014, y en
la que aparecen escenas con el comandante Hugo Chávez.
El contexto en el que
Chávez es mostrado no es negativo, sino que más bien es realzado
como un héroe que contribuyó con la salvación del planeta. En la
película se devela la existencia de una organización terrorista
llamada Hydra, la cual se encargó de promover guerras para generar
una crisis global que le permitiera secuestrar la libertad de los
habitantes del planeta Tierra, sin embargo ciertos fenómenos
irrumpieron para evitar el colapso en el mundo, y uno de ellos fue
Chávez, quien es mostrado en una imagen de apoyo durante el minuto
62 del filme, aproximadamente, justo cuando el narrador de la escena
dice “la historia no cooperó con el colapso del planeta”. Allí
aparece como contexto una serie de imágenes, entre ellas la de
Chávez, sin ninguna otra alusión, reseña el portal de Aporrea.
En la película
subtitulada y pasada en cines de Estados Unidos la imagen no aparece
(sí en la versión en castellano).
GUERRA PSICOLÓGICA
Desde el cine
norteamericano también se ha buscado ridiculizar al Gobierno
Venezolano. Durante el año 2012, la película que atacaba sin
enmascaramiento a la figura de Hugo Chávez fue Un Zoológico en
casa, en la cual se busca ridiculizar al expresidente venezolano
tildándolo además de “peligroso y dictador”, publicó La
Iguana.
La serie de televisión
estadounidense Homeland, la favorita del presidente Barack Obama, en
el tercer capítulo, “Tower of David”, de su tercera temporada
(transmitido el 13 de octubre de 2013), eligió el edificio del
Centro Financiero Confinanzas, conocido como “Torre de David”,
ubicado en la ciudad capital de Venezuela, como uno de los escenarios
para recrear un espacio de violencia y hacinamiento
copiando mensajes
escritos en las paredes: “Los que quieran patria vengan conmigo”,
una impronta del comandate Hugo Chávez.
La producción “revive
el trillado argumento de los agentes estadounidenses que deben
defender a su país de ‘terroristas islámicos’, que quieren
acabar con la ‘libertad”, detalló en aquel entonces Alba Ciudad
en su portal web.
Por su parte, la
multinacional Sony Pictures Televisión lanzó recientemente avances
de la serie El Comandante, que narra la vida del expresidente
venezolano desde su niñez, su llegada al poder, hasta su muerte en
2013. Son 60 capítulos de una hora de duración. La serie, que aún
no tiene fecha concreta de estreno, se transmitirá en Estados Unidos
a través de Telemundo y en América Latina por TNT.
La industria del cine
invierte millones para satanizar la Revolución Bolivariana
PLANO REAL
En agosto de este año el
presidente Nicolás Maduro anunció que en Venezuela se producirá
una película y una serie televisiva sobre la vida del comandante
Hugo Chávez Frías, para lo cual ya se comenzaron a conformar los
equipos de guionistas, historiadores y cineastas, entre otros
especialistas que tendrán la interesante tarea de plasmar a través
de imágenes y testimonios la historia y el legado político del
líder de la Revolución Bolivariana.
La película venezolana
sobre Chávez se titulará Chávez, el comandante arañero, con guion
del escritor Luis Britto García, y estará dirigida por el conocido
cineasta criollo Román Chalbaud.
INDUSTRIA DEL
ENTRETENIMIENTO
La industria del
entretenimiento y la guerra psicológica también tiene su asidero en
los videojuegos. El imperio norteamericano, que quiere manipular la
mente de los niños para que crean que Hugo Chávez es malo, creó el
juego “Apresando a Chávez”, en el cual la misión final es meter
preso al líder revolucionario, solo que le pusieron de nombre
Ramírez.
La industria
norteamericana del entretenimiento continúa produciendo más
videojuegos en los que se busca posicionar a Venezuela como un país
terrorista, con armas bacteriológicas y con riquezas petroleras.
Esta estrategia del imperio intenta crear el rechazo a nuestro país
en el imaginario de millones de jóvenes y niños en todo el mundo.
En esa tónica, en 2014
las empresas Warner Bros Interactive Entertainment y DC Entertainment
liberaron el primer video de gameplay de Batman Arkham Knight, en el
cual es mencionada Venezuela, asociándola con el criminal enemigo de
Batman, Arkham Knight.
UN GUIÓN ALIÑADO
En los discursos de la
película "La historia real de un falso asesino" se escuchan estas
frases:
“Vas a matar al Presidente de Venezuela”,
“Te doy a
elegir, puedes utilizar tu situación privilegiada para hacer el mal
y matar al Presidente, provocar una guerra y ver a todo un país
sufrir”;
“Todos moriremos”; “Será tu oportunidad para
cambiar el mundo”;
“Esta noche recuperaremos nuestro país”;
“El Presidente está muerto, que viva la Revolución”;
“Los
tres reyes de Caracas están muertos”; juzgue usted al verlo.
ATENTADO FRUSTRADO
Desde que el presidente
Maduro asumió las riendas de Venezuela, en abril de 2013, ha
denunciado planes de “golpes de Estado, atentados frustrados,
guerras económicas, chantajes internacionales, conjuras mediáticas,
conspiraciones lentas de la burguesía, complots imperialistas,
operaciones paramilitares, maquinaciones psicológicas, complots
imperiales, políticos y hasta intentos de magnicidio”, que al
parecer han sido la materia prima para el mundo imaginativo de
algunos cineastas norteamericanos
que llevan estas ficciones a la gran pantalla para influenciar al
público.
“Hay planes para acabar
con mi vida; no lo van a lograr. Hay planes para conjugar desórdenes
y violencia, que nosotros hemos neutralizado. Yo no he querido
alarmarlos a ustedes, pero tenemos varias decenas de detenidos;
detuvimos a una gente tomando las alturas de un edificio en la Plaza
O’Leary”, fue la última alerta que dio el Jefe del Estado sobre
planes de un atentado en su contra durante una concentración para
celebrar el Día del Trabajador.