Estamos claro que la oposición busca subvertir el orden social y
moral desarrollado por la revolución socialista, donde hemos logrado
como venezolanos subir y recuperar nuestra autoestima, que
habíamos perdido como país durante la cuarta república.
Muchos revolucionarios todavía no lo reconocen,
o no quieren darse cuenta, que estamos en la presencia de un golpe
continuado, en un nuevo capitulo 2015, donde la oposición sigue
insistiendo sin tener el respaldo popular, pero intentando un nuevo ensayo táctico, con la ejecución de la fase de sabotaje directo, con actos violentos sobre las torres
de electricidad de alta tensión de la línea de 115 kV, que va desde
Santa Teresa a Camatagua, pertenecientes al del sistema eléctrico interconectado, en la torre 52 a la
altura de las caballerizas en el estado Miranda, este 16 de enero,
igual como sucedió con el libreto de las guarimbas del 2014.
Jesse Chacón Escamillo,
señalo que tenía como intención no solo cortar el suministro de
energía eléctrica, a San Juan (estado Guárico) y Cagua (estado
Aragua), sino que pretendía paralizar también el tránsito de
agua potable en la región capital, con una acción planificada
intencionalmente para generar la avería.
Si es que todavía muchos
revolucionarios están pensando en casualidades o falta de
mantenimiento, se les recuerda que desde que se acabaron las
guarimbas del 2014 hasta ahora en el 2015, no ha existido ningún percance con las
torres de electricidad, es precisamente en época de protestas y
elecciones que la torres se caen, que casualidad.
El uso de mercenarios
entrenados y pagados es una practica muy antigua, que nunca ha
sido popular pero si bastante usada, donde un soldado con uniforme es visto como un acto de
guerra, pero un muchacho con franela que coloca una bomba y tumba una
torre eléctrica, es un acto de adolescentes rebeldes, donde la
oposición puede manejar estas operaciones clandestinas haciendo uso
de la desvinculación y negación.
Es la misma estrategia global del Pentágono, la practicada en los secuestros extrajudiciales para encarcelar a terroristas o inocentes en la base de Guantanamo, violando el derecho internacional.
Cuando las operaciones las realiza una compañía privada de seguridad como Dyncorp, Black Wather, o la famosa británica G4, con mercenarios introducidos clandestinamente en un país, para forman parte de los escuadrones secretos de muerte, que no tienen ni siquiera una vinculación nacional, por que están conformados por hondureños, chilenos, colombianos, donde simplemente se desconoce el vinculo de estas compañías con el Pentágono, con la frase "son contratistas independientes".
Cuando las operaciones las realiza una compañía privada de seguridad como Dyncorp, Black Wather, o la famosa británica G4, con mercenarios introducidos clandestinamente en un país, para forman parte de los escuadrones secretos de muerte, que no tienen ni siquiera una vinculación nacional, por que están conformados por hondureños, chilenos, colombianos, donde simplemente se desconoce el vinculo de estas compañías con el Pentágono, con la frase "son contratistas independientes".
El uso de drones no tripulados, en Irak , Aganistan, Pakistan, es una variante de la anterior estrategia, son una licencia para matar sin responsabilidad legal, las muertes son mas aceptables mediaticamente cuando las causa un aparato que no tiene la vinculación directa con un soldado, por que esta dirigiéndolo desde kilómetros de distancia, ignorando que el humano todavía tiene que seleccionarse el objetivo y autorizar el disparo, lo que se puede catalogar como asesinato.
La ofensiva mediática que desarrolla las fuerzas militares norteamericana en sus operaciones de guerra subversiva, convierte a los cobardes que no dan la cara en unos héroes épicos, además del celo y secreto hace desapercibidos los hechos de muertes en las guerras.
Por lo antes dicho, estas acciones contra las torres eléctricas del 16 enero, pueden catalogarse como una acción de operación encubiertas de sabotaje, que se están articulando con formas pacifica y legales, como las protestas creativas en el metro de Caracas, para socavar la moral de la revolución y del pueblo, con las operaciones spicologicas nada sutiles en las colas de los mercados, para llamar e incitar a una escaldas de violencia con saqueos, hasta llegar a la confrontación armada.
Hay que recordar la denuncia realizada en el 2014 por José Vicente Rangel, de un plan organizado desde Colombia con la colaboración de la Oposición en Venezuela, con la infiltración en territorio venezolano de unidades de combatientes con experiencia, integrada por paramilitares vinculados a Uribe a lo largo de la frontera, para apoyar en la logística, equipos y entrenamiento, que permito a los grupos de la oposición un mayor grado de organización y capacidad de movilización en las guarimbas , con una marcado grado de violencia y eficiencia operativa, que no es característica de los movimientos venezolanos.
El uso en las guarimbas
del 2014, de los miguelitos, aparatos de comunicaciones, fusiles de
francotirador, guayas y trampas, casas de seguridad y hospitales improvisados, hasta la practica de emboscadas, son
pruebas de las denuncias hechas en esa oportunidad.
Miguel Rodriguez Torres
había señalado en su oportunidad, a lo largo del 2014, que parte de
esas unidades que aguardaban instrucciones para ingresar en
territorio nacional, que lo venían haciendo de forma gradual y
discreta, ya tienen todo un año para haberlo hecho, estamos en el
2015.
En el 2014 tuvimos el
amargo desenlace del asesinato de Robert Serra , recientemente recordado el pasado 16
de enero por su natalicio, este suceso nos demuestra hasta donde ha llegado los escrúpulos de la oposición en Venezuela, para seguir pensando con ingenuidad, sobre los actos de sabotaje a las torres eléctricas en el 2015.
Con la consciencia del pueblo venezolano y la inteligencia social, donde cada revolucionario organizado en red, se convierta en los ojos y oídos en la defensa de la paz y la seguridad de la nación, seguro que venceremos en este nuevo reto que tiene la revolución socialista de Venezuela.
VIVIREMOS Y VENCEREMOS, QUE AHORA ES QUE QUEDA PATRIA...